El Tribunal de Estrasburgo decidirá esta semana si el Gobierno español puede aplicar la doctrina Parot. Con esta doctrina, el Gobierno impide que los delincuentes más sanguinarios con delitos cometidos antes de 1996, se beneficien de la reducción de su condena. Si se deroga esta doctrina, se perdería una de sus herramientas clave para lucha contra el terrorismo en los últimos años. Aunque no sólo se aplica a terroristas, ya que la doctrina Parot también afecta a delincuentes peligrosos como asesinos, narcotraficantes o violadores.
Antes de esta doctrina, todos los delincuentes condenados entre 1973 y 1995, año en el que cambio la legislación, podían permanecer en prisión un máximo de 30 años, y además beneficiarse de la reducción de condena. Por dos días de trabajos podían descontar 1 día de su condena, llegando a reducir un tercio de su condena. Desde la implantación de la doctrina Parot, la justicia es más severa con las penas que tiene que cumplir personas como los terroristas.
Ha sido la etarra Inés del Río la que denunció ante el Tribunal de Estrasburgo que la doctrina Parot vulneraba sus derechos. Acusada de 37 asesinatos y condenada a 3200 años de cárcel, Inés de Rio ha hecho que el Tribunal de Estrasburgo considere esta propuesta. En el caso de darle la razón, obligaría al Gobierno español a dejar en libertad en los próximos años a 54 etarras y otros 31 asesinos, narcotraficantes o violadores en serie.