El impasse en el juicio por las tarjetas Black está siendo aprovechado por los acusados para redefinir sus estrategias de defensa con un objetivo claro: intentar desacreditar a Enrique de la Torre, exsecretario del Consejo de Caja Madrid.
Muchos señalaron a De la Torre como el encargado de repartir las tarjetas, pero dejó en evidencia a sus excompañeros al afirmar que todos conocían la verdadera naturaleza de las tarjetas: "No era retribución, eran gastos de representación".
Esta versión chocaba frontalmente con lo que muchos habían declarado: que las tarjetas funcionaban como "complemento retributivo". El paso más contundente contra De la Torre lo ha dado el exconsejero José Antonio Moral Santín.
En un par de escritos, su abogado denuncia "inexactitudes y argumentos falsarios en apoyo de su tesis defensiva". A ello ha respondido el letrado del exsecretario sosteniendo que Moral Santín confunde "sus deseos con la realidad".
No obstante, no ha sido el único enfrentamiento. Tras responsabilizar al exdirector de Medios de la gestión de las black, su abogado ha pedido que se digan todo frente a frente. Se acrecenta así la tensión entre los 65 acusados cuando ya falta poco para que el juicio quede visto para sentencia.