En un movimiento para acercarse a los jóvenes y modernizar la imagen del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo se ha sentado a conversar con Pedro Buerbaum, un influencer y emprendedor conocido por su éxito empresarial, como por sus controvertidas opiniones políticas y sociales. Esta entrevista, anunciada con gran fanfarria por Génova, forma parte de una nueva estrategia de comunicación que busca ampliar la base de seguidores del PP, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Pedro Buerbaum se ha labrado una reputación con sus declaraciones incendiarias y su postura abiertamente neoliberal y anti-impuestos. Es famoso por afirmar: "La cantidad que tengo que pagar este trimestre a un socio parásito, medio mafiosete que tengo por ahí se llama Hacienda Pública española. Es una vergüenza". Además, Buerbaum ha ganado notoriedad por fundar una cadena de establecimientos de gofres con forma fálica y por presumir de ingresos superiores a los 300.000 euros mensuales, atribuyendo la falta de riqueza al "bajo esfuerzo personal".

No obstante, su influencia no se limita al ámbito económico. Buerbaum se ha declarado abiertamente machista y crítico con el feminismo, al que considera "un negocio". Su último proyecto, un campamento militar, en el que promete inculcar "disciplina, sacrificio, riqueza, honor y valores" a sus participantes.

El encuentro entre Feijóo y Buerbaum abordará temas candentes como el caso Begoña Gómez y el surgimiento de una nueva ultraderecha en España. En su intento por "modernizarse y acercarse" a la audiencia de Buerbaum, que supera el millón de seguidores, Génova espera que esta entrevista marque un punto de inflexión, en la forma en la que el PP se comunica con el electorado joven.

No es la primera vez que Buerbaum se asocia con figuras políticas controvertidas; entre sus entrevistados anteriores se encuentran Santiago Abascal, Alvise Pérez y Vito Quiles. Esta vez, sin embargo, la elección de Feijóo refleja una apuesta estratégica por una comunicación más directa y menos convencional, con la esperanza de atraer a un segmento de la población que tradicionalmente ha sido más difícil de alcanzar para el PP.