El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha comparecido en el Parlamento Europeo donde ha acudido a la reunión del Partido Popular Europeo, y ha sido incapaz de ratificar si está a favor o en contra del modelo migratorio que propone la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pese a la insistencia de los periodistas.

"España se está quedando sola en la política migratoria europea", ha afirmado Feijóo, quien acto seguido ha sido cuestionado: "¿Este caso de Meloni con Albania es un ejemplo para usted?", y ahí es cuando el líder del PP ha empezado a titubear: "No hay fórmulas mágicas, pero no hay una política más inhumana que la falta de política migratoria".

Ante semejante respuesta, otra periodista le ha interpelado que "no me ha quedado muy clara su posición respecto a estos centros" y el líder de la oposición ha vuelto a responder con evasivas: "Le acabo de reiterar que no hay una solución mágica ni una solución igualitaria y mimética entre todos los países".

¿Cuál es la propuesta de Meloni?

La medida establecida en 2022 contempla la obligación de que las embarcaciones que porten migrantes encontrados en el mar cuenten con un permiso para llegar a tierra, así como la prohibición de hacer más de un rescate en una travesía. Una vez con el permiso pueden acudir a puerto, pero a uno que se asigna y que no siempre cumple con criterios de distancia. Unas normas, que más allá de enfurecer a estas organizaciones, su incumplimiento conlleva importantes sanciones.

Por otro lado, destacan los acuerdos que mantiene Italia -a través de la Unión Europea (UE)- con Libia y Túnez, considerados países no seguros. En estos países se invierten determinadas cantidades de dinero con el fin de que se luche contra la migración irregular desde allí, ya sea con intercepciones en el mar o directamente cerrando sus fronteras por partes de las autoridades de los países. Iniciativa que tampoco gusta a organizaciones defensoras de derechos humanos, al considerar que el respeto a los derechos de las personas están en peligro.

Más reciente, es el pacto alcanzado con su país vecino, Albania, donde los migrantes ya aguardan sus permisos de asilo para entrar en Italia. Para ello se han construido dos centros de internamiento con financiación y personal italiano, pero en territorio albanés. Cabe destacar que este país no pertenece a la UE.