Felipe VI ha participado este domingo en Barcelona en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC), en la que ha pronunciado un discurso de inauguración que precede a la mayor feria de telefonía del mundo. Así, el rey ha comenzado dando su "más sincera bienvenida a Barcelona, a Cataluña, a España, y a esta nueva edición del MWC que convertirá por unos días a nuestro país en el centro de las nuevas tecnologías móviles". "Espero que sus días aquí sean muy productivos; estoy completamente seguro de que lo serán", ha expresado.
Así, ha recordado que hemos "pasado por momentos difíciles", y ha destacado que "no debemos olvidar que todavía hay quienes están pasando por ellos". "Como todos saben, nos enfrentamos a un nuevo ambiente internacional de inestabilidad e incertidumbre, que tienen un impacto directo en la economía global", ha advertido el monarca, quien ha señalado que "los nuevos retos a los que debemos hacer frente, tras haber vivido una pandemia devastadora, tienen su origen principalmente en la grave crisis energética debida a la guerra de Ucrania".
En este sentido, el rey ha afirmado que la guerra de Ucrania "viene acompañada de un claro aumento de las tensiones geopolíticas", al tiempo que ha recordado que el año pasado, cuando se inauguró el MWC, "Rusia estaba iniciando su devastadora nueva fase de agresión contra Ucrania". "Apoyamos y respaldamos al pueblo ucraniano en su legítima defensa, en su libertad e integridad territorial", ha destacado.
Para el hijo de Juan Carlos I, "en el nuevo mundo al que nos enfrentamos, la conectividad móvil sigue siendo una forma vital de apoyo social". "Todos hemos podido ver cómo nos permitió mantenernos conectados y unidos con las personas más vulnerables en áreas afectadas por conflictos y desastres naturales", ha subrayado, tras lo que ha expresado que "donde hay un dispositivo móvil conectado, hay esperanza, hay oportunidad y hay ayuda", momento en el que ha recordado a las víctimas de los terremotos de Turquía y Siria.
Además, el monarca ha recordado que este año se celebra el "50 aniversario de la primera llamada realizada desde un teléfono móvil", y ha destacado la importancia de este medio de comunicación, que también es "una herramienta de trabajo y un espacio para nuestras relaciones profesionales y sociales". "En nuestro tiempo, el acceso a los teléfonos móviles está muy extendido, y por eso es tan importante seguir avanzando en facilitar la comunicación y el acceso a las redes, es decir, en mejorar la conectividad", ha apuntado.
"Todos debemos mantenernos al día con esta tendencia imparable y enfrentar todas sus implicaciones con diligencia y con la mirada puesta en una adecuada cooperación y convergencia entre las políticas públicas y las empresas, entre los gobiernos y el libre mercado", ha declarado, tras lo que ha defendido que "siempre debemos esforzarnos por defender la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos básicos y la responsabilidad social para garantizar un impacto más humano de esta tendencia acelerada en la innovación tecnológica". De esta forma, ha insistido en la importancia de la "conectividad" y ha destacado la importancia de "la velocidad en nuestro mundo digital actual".
Asimismo, Felipe VI ha afirmado que "la sostenibilidad es otro objetivo de la UE". "Todos estamos viendo cómo los miembros del sector adoptan cada vez más un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar los productos existentes durante el mayor tiempo posible", ha señalado el rey, quien ha defendido que "este enfoque circular es importante para que las redes puedan operar de una manera más sostenible y eficiente desde el punto de vista energético".
Desde que accedió al trono, Felipe VI ha asistido todos los años al congreso de móviles, salvo en 2020, cuando se suspendió por la pandemia, y también lo hizo en varias ocasiones como príncipe. La patronal que representa a los grandes operadores de telefonía móvil confía en que la edición de este año recupere la plena normalidad al ocupar los ocho pabellones del recinto ferial. La estimación es que asistan unas 80.000 personas y se genere un impacto económico superior a los 350 millones de euros en la capital catalana, donde la GSMA se ha comprometido a seguir organizando el Mobile al menos hasta 2030.