El ministro de interior muestra su agradecimiento a la Guardia Civíl y a las autoridades marroquíes por su colaboración. Es el primer objetivo dice de su visita. "Es absolutamente inmoral acusar de una manera o de otra a la Guardia Civíl, de no respetar los derechos humanos, de no respetar la legalidad y de no actuar en todo momento conforme a nuestro ordenamiento jurídico" dice Jorge Fernández Díaz, ministro de interior. Lo ha dicho tras comprobar de primera mano la valla que separa Ceuta de Marruecos. Cientos de inmigrantes intentaron pasar la valla.

Después ha visitado la playa donde aparecieron algunos de los cadáveres el pasado el 6 de febrero. El ministro también se ha referido a la tragedia, dice que es irresponsable criticar y que la inmigración irregular es un problema de todo. "Quiero decir que la política de inmigración es una política que hay que acometer por lo mismo, como auténtica política europea, política comunitaria. Y si hay que acometerla de esa manera, es evidente que debemos empezar por afrontarla como política de Estado, como política española" dice Fernández Díaz.

También, el ministro ha estado con los inmigrantes, incluso se ha sorprendido con sus historias. Días de agradecimientos y de anuncios, Ceuta contará con veinte agentes más de la Guardia Civíl y un helicóptero sobrevolará la costa con carácter disuasorio. El ministro visitará al día siguiente Melilla.