En rueda de prensa en Melilla, donde se encuentra el ministro en viaje oficial, ha asegurado que la Benemérita, que utilizó pelotas de goma y botes de humo para evitar la entrada en Ceuta del grupo de migrantes, actuó correctamente "mientras no se demuestre lo contrario". "Hasta ahora, no se ha demostrado nada", ha zanjado.
Jorge Fernández Díaz ha subrayado que la Guardia Civil "actúa correctamente" en el control de la "inmigración irregular, ilegal" y ha destacado que sus intervenciones se caracterizan "por la profesionalidad y proporcionalidad".
En esta línea, ha reiterado lo que ya dijera el miércoles en Ceuta, que acusar "a esta benemérita institución" de poder haber tenido alguna relación con la muerte de quince inmigrantes en Ceuta "es además de injusto, inmoral".
El ministro ha ensalzado la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que trabajan "al servicio" de los ciudadanos en "una labor que tiene mucho que ver con la libertad y el pleno disfrute de las libertades públicas que la Constitución reconoce a los españoles": "la seguridad".
Defiende el uso de las concertinas porque son un elemento "pasivo y disuasorio"
"Sin seguridad no podemos hablar de libertad ni de ejercer derechos. Es condición previa y necesaria para que la libertad y los derechos se puedan ejercer en plenitud", ha señalado en ministro ante los medios, en una comparecencia junto al presidente de Melilla, Juan José Imbroda.
Con todo, el ministro ha dicho que "no es intención" del Gobierno de la Nación enviar al Ejecito para vigilar las vallas de Ceuta y Melilla como hizo el anterior Ejecutivo socialista en 2005. "No tenemos intención de hacerlo por ahora", ha señalado.
Mallas antitrepa, se descarta al Ejército
Las medidas para reforzar el perímetro se centrarán en la instalación "en breve" de mallas anti-trepa para evitar que los inmigrantes escalen la doble valla que la separa de Marruecos, tres nuevas torres de control y otras medidas para mejorar el control, que tendrán un coste de un millón y medio de euros.
Jorge Fernández Díaz ha defendido el uso de las concertinas o cuchillas cortantes porque son un elemento "pasivo y disuasorio" que este Gobierno ya se encontró en las vallas de Ceuta y Melilla porque se colocaron con el anterior Gobierno y que no las retirarán hasta que no se ofrezca una alternativa que pueda lograr los mismos objetivos.
En este sentido, ha destacado que "no se han vuelto a producir saltos en las zonas de la valla donde se han instalado las concertinas" mientras que antes se registraban por esos lugares el 79% de las intentonas de las 'avalanchas'.
Un pacto de Estado
Durante su intervención, ha dado cuenta de la visita que ha realizado a lo largo de la mañana en la ciudad autónoma, donde ha recorrido el perímetro fronterizo, se ha reunido con los mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil y ha visitado el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), una institución a cargo del Ministerio de Empleo y que acoge actualmente a 1.300 inmigrantes aunque su capacidad es de 480 plazas.
En la reunión con las fuerzas policiales, les ha trasladado su "reconocimiento y agradecimiento" porque, según ha dicho, "trabajan con dedicación, profesionalidad y abnegación" para "combatir uno de los principales problemas que tiene Melilla y por tanto España y, por tanto, la Unión Europea, la inmigración irregular".
Asimismo, ha reiterado su invitación a la comisaria de Interior, Cecilia Malstrom, para que visite Ceuta y Melilla y "hable con conocimiento de causa" sobre lo que ocurre en ambas ciudades españolas del Norte de Africa y su llamamiento a la "responsabilidad" de todos en este asunto.
En concreto, ha señalado que "no es coherente reclamar" en Europa que este asunto sea tratado "como política comunitaria" si "previamente" en España no hay unidad al respecto. Según ha apuntado, la situación es similar a la de la crisis de las vallas de 2005 y 2006 y requiere ser abordada como política de Estado, porque se vive "una emergencia".