Un juez ha admitido a trámite una denuncia anónima contra el presidente del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el excoordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, por coacción, financiación ilegal y falsedad documental.
Según Diario16, presuntamente, urdieron un plan para ganar las primarias en la comunidad autónoma. Les acusan de falsificar 5.000 firmas de afiliados que no podían votar al no tener al día el pago de sus cuotas. La deuda alcanzaba medio millón de euros y, supuestamente, se saldó con ingresos anónimos en sucursales y cajeros automáticos.
Los denunciantes aseguran que eran aportaciones en B de empresarios y cargos del partido. Puesta al día de las cuotas que se produjo en todas las provincias, menos en León, donde el rival de Mañueco, Luis Silván, tenía las de ganar.
Mañueco ganó las primarias, pero no las elecciones. El caso ve la luz en plenas negociaciones para formar gobierno. "Es curioso el momento. Máxima transparecia, máximo respeto y confianza en la Justicia y estamos a su disposición" ha defendido Alfonso Fernández Mañuelo.
La llave, en manos de Ciudadanos. Este presunto amaño podría acercar posiciones con el PSOE. "¿Nos podemos permitir investir a una presidente que al día siguiente imputen por fraude electoral? Estoy segura que en Ciudadanos se preguntan si queda alguien limpio", asegura Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León.
Luis Tudanca, candidato socialista, ha pedido una reunión urgente con Ciudadanos: "Nuestra tierra no merece seguir en manos de quien las tiene manchadas. Por decencia toca cambio en Castilla y León". Francisco Igea ya ha contestado expresando ciertas reticencias a pactar con el PP.