La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que España se ha convertido en un "Estado policial" después de que se haya filtrado la investigación de Hacienda sobre su pareja, Alberto González Amador. "De manera fraudulenta se está dando a conocer a los medios de comunicación", ha arremetido Ayuso. Sin embargo, la difusión de este tipo de acciones no es algo actual, sino que se ha producido en repetidas ocasiones y, generalmente, con gobiernos del Partido Popular.
En 2013, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró: "No se va a filtrar un procedimiento administrativo de la Agencia Tributaria. Ninguno es ninguno". Pese a estas palabras, lo cierto es que, incluso, el expresidente José María Aznar recurrió a los tribunales cuando se conoció que se le había impuesto una multa de más de 70.000 euros.
No fue el único, Esperanza Aguirre vio publicada su declaración de la Renta en 2016. "El ministro de Hacienda en un país anglosajón habría dimitido por el caso mío y por el de Aznar", señaló la expresidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, no se libró ni uno de sus predecesores en el cargo: Rodrigo Rato acusó, estando sentado en el banquillo de acusados, al ministro de Hacienda de difundir que se había acogido a la amnistía fiscal: "Hecho secreto que solo podía conocer a través del ministro de Hacienda".
Pero no solo se difundieron datos fiscales de miembros de su partido, Montoro también era ministro cuando Jordi Pujol confesó que ocultaba dinero en Andorra: "Si alguien como el señor Pujol creía que pidiendo perdón hacía borrón y cuenta nueva se equivocaba de pleno", aseguró. Lejos de la política, Hacienda también cuestionó las deudas de deportistas, actores y medios de comunicación.