La reunión celebrada este lunes entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para prorrogar los ERTE más allá del verano -hasta el 30 de septiembre- ha concluido sin acuerdo.
Según ha podido saber laSexta, las exoneraciones de las cotizaciones a la Seguridad Social se mantienen como escollo para alcanzar un consenso con los agentes sociales sobre los expedientes de regulación temporal de empleo, sin que ninguna de las partes haya cedido de momento en este punto.
Así las cosas, no está claro que la nueva prórroga de los ERTE pueda ir este martes al Consejo de Ministros, aunque las fuentes consultadas por laSexta señalan que no se descartan nuevas comunicaciones a lo largo de la noche para conseguir que así sea.
Ello, a una semana para que la actual prórroga venza, el próximo 31 de mayo. Fuentes del Ministerio de Trabajo apuntan que su parte del acuerdo está cerrada, mientras que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se mantiene firme en su postura sobre las exoneraciones.
A este respecto, el desencuentro se centra en la propuesta del departamento que dirige José Luis Escrivá de reducir la cuantía de las exoneraciones en el caso de los trabajadores que se mantienen en ERTE y aumentarlas para los que vuelven a la actividad. Los agentes sociales, por su parte, reclaman que se mantengan como hasta ahora.
En cualquier caso, si no hay un acuerdo en las próximas horas, a tiempo para el Consejo ordinario de mañana, siempre cabe la posibilidad de que el Ejecutivo convoque un Consejo de Ministros extraordinario antes del próximo lunes, para así continuar negociando y apurar el plazo.
Según los últimos datos facilitados por el propio ministro Escrivá, a 17 de mayo aún había 580.000 personas en ERTE en España, casi 19.000 menos que el 11 de mayo, cuando eran 598.729.
Una cifra que se ha ido reduciendo desde el pico de la tercera ola, cuando los ERTE daban cobertura a casi 980.000 trabajadores. En comparación con el máximo durante de la pandemia, alcanzado en abril de 2020, los trabajadores en ERTE se han reducido en algo más de tres millones de personas.