En su primer cara a cara con el juez Velasco, el presunto cabecilla, David Marjaliza. de la trama se negó a declarar. "Me acojo a mi derecho a no declarar", le dijo al magistrado.

Pero en ese primer interrogatorio, la Fiscalía se sorprendía de la capacidad delictiva de Marjaliza. "Llegamos a la conclusión de que no había delito que no hubiese cometido", aseguraba la fiscal.

Le explicaron como Marjaliza, como conseguidor de la adjudicataria Cofely, habría urdido la trama con un único objetivo. "Como conseguidor de Cofely habría sacado mucho dinero de los Ayuntamientos", destaca la fiscal.

El método, explican las fiscales, habría sido el de incluir clausulas en las adjudicaciones que le permitieran expolear los Ayuntamientos: "Con esas dos cláusulas habrían conseguido sacar mucho dinero para mordidas".

Unas mordidas que habrían servido para extender los tentáculos de la trama. Como resultado, mucho dinero que lavar para el que habría creado un tejido de empresas en el extranjero.

El origen de esta presunta organización criminal también se lo explica la Fiscalía al juez Velasco, la clave, la amistad que le unía con el expolítico Granados.