En la comparecencia de Diego Torres, ha cargado la responsabilidad a Iñaki Urdangarin, a la infanta Cristina y a su secretario, Carlos García Revenga. También ha aportado casi 200 emails que serán el aval de su defensa. Muchos de ellos colocan a la Casa Real en el centro de su diana.

Según Diego Torres, la Infanta Cristina no iba a la sede del Instituto Nóos, pero ella tenía el control en el Instituto. Otra de las personas que ha sido señalada por Torres es José Manuel Romero, conde de Fontao y asesor de la Casa Real. Él fue la persona que recomendó a Urdangarín que guardara las apariencias.

Pero Virginia López Negrete, abogada de la acusación particular de Manos Limpias, ha asegurado que "no le recomendó que dejara los negocios, sino que le dijo que Urdangarín no debería aparecer en ningún sitio".

Pero la Casa Real se ha visto también involucrada en las declaraciones de Torres, ya que apunta que en la Zarzuela se reunieron Urdangarín, el expresidente Camps y la Alcaldesa de Valencia Rita Barberá para cerrar un negocio de Nóos. También aparece en la investigación el nombre de Corinna, la amiga de don Juan Carlos. Ella, según los correos, habría intentado colocar a Urdangarín en una fundación internacional.