Permitir la aprobación de las conclusiones del proceso de desconexión para Carme Forcadell no es delito. "El Gobierno español está limitando la libertad de expresión del Parlament y de los diputados. No nos dejan debatir, es muy triste". Se enfrenta a una petición de inhabilitación que el Gobierno ha pedido al Tribunal Constitucional y lamenta la falta de propuestas políticas por parte del Ejecutivo central. "En todo momento hice lo que tenía que hacer, no tengo miedo", destaca.
Desde el PP catalán reprochan a Forcadell que era muy consciente de lo que estaba autorizando. "Desacataba una orden explícita que tenía por parte del Tribunal Constitucional", destaca Santi Rodríguez mientras que Junts Pel Sí no se plantea dar marcha atrás por un acto que dicen, es cobarde. "Un acto que es mirar el dedo y no mirar la luna y por tanto nosotros seguiremos adelante", detalla su presidente, Jordi Turull.
El Constitucional tomará una decisión el próximo lunes y los socialistas, mientras, pasan de puntillas. "Lo prudente es esperar a la decisión y esperar que como en otras ocasiones sea tomada por una unanimidad", indica Miquel Iceta, del PSC. Por su parte, Catalunya Si Que Es Pot rechaza por completo la decisión del Gobierno en funciones. "Nos parece inaceptable y del todo reprobable es la reacción y la manera como aborda esta cuestión el Gobierno del PP", explica Lluís Rabell.
Una reacción que para Artur Mas es "la reacción histérica del Gobierno español". Además, Mas le recrimina que en lugar de sentarse a negociar tire sólo de la denuncia. "El Estado español en lugar de sentarse en la mesa a hacer política, lo que hace es ir a través de la Fiscalía, o de los tribunales o del Tribunal Constitucional o del abogado del Estado para hacer exactamente la antipolítica", señala. Además, la CUP le exige a Puigdemont que convoque un referéndum unilateral en el primer semestre de 2017.