Esta vez no hubo que ir a buscar a Francisco Camps. El mismo se presentó dos horas antes de la declaración. Por delante más de un centenar de preguntas que responder por escrito. Desde fuera los extrabajadores de Canal Nou daban recomendaciones a la secretaria judicial: “¡Que diga la verdad!”

La verdad sobre los contratos millonarios que diferentes instituciones valencianas adjudicaron al Instituto Nóos sin concurso público ni estudio que lo justificara y que permitieron a Urdangarin y a su socio embolsarse más de tres millones de euros.

“No estoy preocupado” es el resumen de las dos horas de declaración. Para Camps todo se ha hecho bien en la Generalitat. El expresidente niega que participase en el proceso de adjudicación, es más asegura que el nunca habló con Iñaki Urdangain sobre este tema.

Camps anuncia que poco a poco se irán despejando dudas. Ahora todo queda en manos del juez Castro quien deberá contrastar su versión con la de otra docena de testigos.