El exconsejero madrileño Francisco Granados ha salido de la prisión de Estremera 33 meses después de ser encarcelado por el caso Púnica, y ha dicho a los periodistas que pedirá "responsabilidades" a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil o a la Fiscalía por los informes contra él.
Granados ha salido de la cárcel tras abonar, con las propiedades presentadas como aval por sus familiares, la fianza de 400.000 euros que le impuso el juez Eloy Velasco, instructor del caso Púnica, en el que se le imputan los delitos de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho, malversación, prevaricación y fraude.
Nada más salir de la cárcel madrileña, sus primeras palabras han sido para pedir perdón a los periodistas por la tardanza en abandonar la prisión y también ha agradecido el trato a los funcionarios y a sus "compañeros" del módulo 3, en el que ha permanecido estos dos años y medio.
Granados ha criticado duramente los informes de la Guardia Civil que le implican en este caso de corrupción y ha anunciado que los irá "desmontando uno por uno". Ha destacado su "falsedad e inconcreción" e incluso ha atribuido a la "mala idea" las acusaciones que se hacen contra él. "Iré demostrando su falsedad y su inconcreción uno por uno. Como es lógico también pediré responsabilidades a los funcionarios que los hayan firmado, sean de la UCO, sean de la Fiscalía o sean de quien sean", ha afirmado.
También ha apostillado: "Yo tengo acreditado mi amor y mi respeto por la Guardia Civil desde hace muchísimos años, pero eso es una cosa y otra cosa son personas concretas con nombres y apellidos que, como digo, han elaborado informes".