A Gallardón se le amontonan en el despacho los informes negativos contra su reforma del aborto. Ya se han pronunciado en contra la Asociación Española de Neuropsiquiatría, las Clínicas del Interrupción del Embarazo, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, de Diagnñostico Prenatal, Organización Médica Colegial y a este largo etcétera ayer se sumó un durísimo infome preliminar del Consejo General del Poder Judicial solicitando también su retirada.

El ministerio de Justicia solicitó algunos de estos informes durante el trámite de consulta pero otros se han presentado de forma voluntaria. Hay decenas y todos deben ser leídos y examinados, pero en la mano de Gallardón está tenerlos en cuenta o no. "Digamos que aunque son trámites que no son vinculantes jurídicamente, que no tienen grandes consecuencias jurídicas, por ejemplo todos estos informes pueden ser ignorados por la institución", afirma Marisa Soleto, plataforma de Derecho a Decidir.

Aunque la postura de todas estas organizaciones sea tajante, así se han pronunciado por ejemplo los psiquiatras: "En la decisión de que la mujer aborte o no, no tenemos nada que decir(...) no somos ni podemos ser vigilantes de la moral".

Para los 52 presidentes de los colegios médicos de España la reforma considera a la mujer una enferma mental y para las clínicas abortivas la retirada debe ser inmediata. "No estamos de acuerdo ni con la moral que lo inspira, ni con el objetivo que persigue, ni con la vulneración de derechos de la mujer que supone".

Y mañana se presenta un nuevo manifiesta firmado por 2.000 profesionales exigiendo la retirada del anteoyecto.