El candidato de IU a la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, asegura que le gustaría que Podemos no actuase con "mucha soberbia" y no pidiese la "liquidación" de las fuerzas de la izquierda que llevan "mucho tiempo" trabajando en una entrevista en la que afirma que la formación liderada por Pablo Iglesias vive ahora un momento de "mucha alegría".

Luis García Montero es partidario de "defender el espacio de la izquierda que representa IU" puesto que "la regeneración democrática necesita de la presencia de una fuerza de izquierdas con la historia y con el programa de IU". Y se considera defensor de la convergencia de las fuerzas de la izquierda, aunque matiza: "IU debe participar en todos los procesos de convergencia posibles y debemos trazar tejidos de unidad, pero lo que no se nos puede pedir es que nos disolvamos para meternos en otro partido"." Un diálogo significa entender al otro, ponerse en lugar del otro pero no significa dejar al otro sin lugar", sostiene.

Con todo, espera que después de las elecciones no se "abran heridas" y se dialogue con Podemos, una fuerza a la que acusa de no haber aceptado el diálogo con IU en la Comunidad de Madrid. "Para la Comunidad, Podemos se presentaba con sus siglas, pero para los ayuntamientos ha habido ciudades importantes como Barcelona, Bilbao o Zaragoza donde se ha conseguido una coalición de fuerzas sociales e independientes sin renunciar a siglas", relata.

Lamenta que en Madrid no haya sucedido: "Se creó una situación en la que si IU quería estar en una candidatura como Ahora Madrid pues tenía que darse de baja de su historia, de su pasado, de su realidad; de hecho a Mauricio Valiente, para participar en Ahora Madrid, Podemos le exigió que se diese de baja en IU", matiza el candidato.

García Montero está alineado con la posición sobre convergencia de la dirección de IU en la Comunidad de Madrid frente a la del sector crítico, al que pertenecían los ganadores de las primarias que renunciaron a ser candidatos Tania Sánchez y Mauricio Valiente."Mi postura es la defensa de la identidad y de un espacio propio de IU; no tenemos por qué renunciar a nuestras siglas", sostiene el candidato, que espera que después de las elecciones y a lo largo del año "no se hagan heridas" y se pueda establecer un diálogo con el partido emergente.