Margallo ha afirmado en una entrevista en Onda Cero que está "dispuesto a pagar hasta la pena de muerte" si defrauda, pero no le parece bien que "las informaciones fiscales estén en los medios", en ella ha defendido que tiene "derecho" a esa privacidad, aunque los políticos puedan estar sometidos a "cualquier tipo de flagelación pública".
El ministro de Exteriores ha puntualizado que lleva tributando en España desde los 23 años y que en su vida ha "defraudado un euro" y como cualquiera está sujeto a una inspección. No obstante, ha puntualizado que lo que ha hecho Hacienda en su caso es una declaración "paralela" porque hay "diferencias de interpretación" sobre cómo evitar la doble imposición en el caso de los ingresos de los eurodiputados.
Los eurodiputados españoles tributan por un impuesto europeo y también por uno español que, según Margallo, "es una diferencia de interpretación como la que tuvimos en el caso de las declaraciones conjuntas y separadas de los matrimonios", ha asegurado.
El ministro está convencido de que ganará el recurso presentado, bien ante Hacienda bien "ante el Tribunal Europeo", porque tiene "todos los informes de Europa" que dicen que el procedimiento que llevó a cabo para pagar en España "es correcto". "He hecho unas alegaciones sobre la doble imposición que van a pasar a los manuales de Derecho Tributario", ha añadido.
No obstante, ha dicho que él es "muy garantista" y se ha mostrado muy molesto por el hecho de que el expediente se haya filtrado a los medios "puedes ser inocente y te aplican la pena de telediario", ha dicho. Que se filtren las investigaciones fiscales, ha dicho, es "muy peligroso", pero ha evitado culpar de ellas a su colega el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
"De mi Ministerio se filtran muchas cosas y yo estoy dispuesto a asumir la responsabilidad pero hay muchas cosas de las que no me entero", ha reconocido, añadiendo que si tuviera que leerse todos los expedientes de todas las Embajadas y Consulados no haría otra cosa.
Preguntado si las filtraciones pueden tener un objetivo político, no ha querido hacer "juicios de valor sobre nadie", pero sí ha tachado de "chocante" que no le hayan investigado hasta ahora, que es ministro. "Eso quiere decir que el Gobierno aplica a todos el mismo rasero y eso está bien", ha matizado después.
En su opinión, el escenario de que te envíen "a los inspectores" cuando tienes una "discrepancia" con alguien es "cosa del pasado", pero acto seguido ha querido aclarar también que no es su caso. El ministro ha reaccionado con ironía cuando se le ha preguntado si conoce el caso de algún funcionario de Hacienda al que se haya sancionado por filtrar un expediente fiscal. "Si ha pasado a lo mejor yo estaba en el extranjero", ha ironizado.