Más de 12.000 millones de euros. Es la inversión pública que prevé el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de semiconductores que el Gobierno ha aprobado este martes y con el que quiere convertir a España en un destacado centro de diseño y fabricación de estos componentes.
Lo ha presentado la vicepresidenta Nadia Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros -que ha presidido debido a la ausencia de Sánchez, que se encuentra en el Foro Económico Mundial- como "probablemente el proyecto más ambicioso del plan de recuperación", destacando que supone "más de 12.000 millones de euros de inversión pública".
Entretanto, el presidente del Gobierno, que ya anunció el plan a principios de abril, se encuentra exponiéndolo en el Foro de Davos, donde busca potenciales inversores.
Este nuevo PERTE de los microchips tiene el objetivo de avanzar en la autonomía estratégica de Europa tras los cuellos de botella que provocó la escasez de microchips tras la irrupción de la pandemia. Además, pretende potenciar y atraer inversiones en torno a la industria del sector y las tecnologías relacionadas, que serán claves para alcanzar la autonomía estratégica y "contribuirán a que España se sitúe a la vanguardia del progreso industrial y tecnológico", según el Ejecutivo.
En este sentido, Sánchez ya recalcó al anunciar el plan que "los semiconductores son un elemento básico de todos los sectores" y que "España no va a perder la carrera ante la tecnología más avanzada".
La agenda de Sánchez en Davos
Así, el líder del Ejecutivo ha mantenido varias reuniones en el marco del Foro de Davos con los principales directivos de Intel, Qualcomm, Micron y Cisco, grandes empresas del sector de los microchips y semiconductores para atraer inversiones a España en este ámbito.
Este martes, Sánchez ha comenzado la jornada reuniéndose con el director ejecutivo de Intel, tras asistir la víspera a una cena privada organizada por el CEO de la empresa, para posteriormente reunirse con los de las restantes compañías. Además, participará en una recepción organizada por Qualcomm en la que intervendrá ante los 50 directores de las principales empresas tecnológicas del mundo.
Unos encuentros que, según Moncloa, tienen el objetivo de atraer capacidad diseño y de producción de microchips. De acuerdo con el Gobierno, Davos es la mejor plataforma para presentar este proyecto a las grandes empresas, que buscan la deslocalización desde Asia para tener más seguridad de suministro.