Durante varias semanas se ha intentado eludir el problema de los refugiados. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo aseguró que "la tasa de paro" era "capital para saber cuál es la capacidad de integración de un país en condiciones de dignidad".
Pero, tras el repunte de la crisis migratoria, el discurso del Gobierno ha comenzado a cambiar aunque con condiciones. Como aseguraba Rajoy en Alemania: "No es lo mismo tener una tasa de paro que otra. No es lo mismo estar en una frontera que otra. No es lo mismo el dinero que se ha tenido que gastar un país fronterizo que otro".
Ha habido un nuevo cambio, España acogerá a todos los refugiados que soliciten ayuda, Rajoy afirmaba que "España va a tener una postura, como la ha tenido siempre, constructiva y positiva. Y a todas aquellas personas que pidan derecho de asilo y tengan derecho a ello, se les va a atender".
Un discurso que ha reforzado el ministro del Interior."Es evidente que España, que respeta los tratados internacionales, va a hacerse cargo de todas aquellas peticiones de asilo que nos sean planteadas", añade Fernández Díaz.
Una medida que celebran otras fuerzas políticas, como IU, Cayo Lara afirma que se alegra "del cambio de postura que ha tenido el Gobierno para acoger más refugiados".
Aunque para el PSOE la decisión debería haber llegado antes. Patxi López afirma que "el Gobierno debería haber aceptado ya la cuota de refugiados. Es lo que hay que hacer. El PSOE es más solidario". Sólo imágenes como la del niño sirio ahogado en la playa, dicen desde la ONU, parecen hacer reaccionar a los Gobiernos.
El Consejo de Ministros ha aprobado crear una comisión interministerial para tratar esta situación, aseguran, con la mayor eficacia. Saénz de Santamaría explica que desde el Gobierno trabajarán "con las distintas adminstraciones públicas españolas como la UE para determinar cuáles son los procedimientos". España está a la espera de las nuevas cuotas de acogida que se acordarán en la cumbre europea del 14 de septiembre.