El Gobierno cambia de postura sobre la situación de los refugiados: dice que están en contra de expulsiones colectivas, el punto más polémico del preacuerdo entre la Unión Europea y Turquía. Días atrás, el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, defendía que los inmigrantes irregulares fueran devueltos a suelo turco. En cualquier caso, el dirigente popular es consciente de que no contaba con el apoyo del parlamento para ratificar ese acuerdo en Bruselas el próximo viernes.