Tras dos años de polémica y aplazamientos, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la ley del aborto. La norma elimina el sistema actual de plazos y retoma el anterior modelo de supuestos, aunque más restrictivo.
Las mujeres sólo podrán interrumpir su embarazo durante las 22 primeras semanas de gestación en dos casos: si existe riesgo para la salud física o mental de la madre o si el embarazo es fruto de una violación.
Para alegar el supuesto de riesgo para la salud, la mujer tendrá que presentar dos informes emitidos por dos médicos especialistas independientes. La 'ley Gallardón' suprime el supuesto de malformación del feto.
En caso de malformación, la mujer sólo podrá abortar si esa anomalía fetal le causa un daño psicológico. Para ello necesitará un informe sobre su salud mental y otro que acredite la patología del feto.
A partir de ahora, las menores de edad no podrán abortar sin el permiso de sus padres. El ministro Gallarón ha destacado que la suya será la primera ley del aborto sin castigo penal.
La reforma de la ley del aborto era una de las joyas de la corona del programa electoral del Partido Popular y parece que esta promesa sí están dispuestos a cumplirla.