Para Granados, su situación en este proceso es una "verdadera injusticia". "Yo nunca he formado parte de una organización criminal. David Marjaliza nunca ha sido socio mío en nada. Nunca me ha dado un euro por ningún motivo y por ninguna circunstancia. Es mentira lo que ha dicho. Es mentira lo de la niebla. No tenía nada que ocultar de mí. No sé lo que ha quemado", ha afirmado Granados en su turno de última palabra, después de que el empresario haya dicho en el juicio que el exdirigente 'popular' le pidió que quemase documentos "un día de niebla".
El acusado ha afeado al que era su socio y amigo durante años que esté colaborando con la justicia después de que se destapara la trama de corrupción 'Púnica': "Va presumiendo por ahí de haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía; se va abrazando con agentes de la UCO, lo he visto...".
Granados ha remarcado al tribunal lo afectado que está con todo este proceso por el presunto chivatazo, tanto "en lo procesal" como en "lo personal", y ha mencionado expresamente a uno de los guardias civiles acusados José Luis Caro Vinagre, ya que el hecho de pensar que "a un funcionario público que se promociona se tiene que prestar a todo tipo de manejos" es "tremendamente injusto".
Después ha ampliado su comentario al otro agente imputado, José Manuel Rodríguez Talamino, aunque ha asegurado que no le había tratado. "Que dos servidores públicos honrados que llevan a la Guardia Civil en el corazón tengan que estar sentados aquí me parece tremendamente desafortunado", ha subrayado, echando las culpas una vez más a Marjaliza, quien, a su juicio, "ha cometido todos los delitos del Código Penal".