La Guardia Civil ha reclamado en el Ayuntamiento de Cartagena cuatro facturas con una de las empresas del 'conseguidor' de la trama Púnica, Alejandro de Pedro. Cuatro facturas, de las que el Consistorio presidido por la popular Pilar Barreiro ya abonó tres, correspondientes a una campaña promocional de la Concejalía de Turismo.

Esta segunda fase de la Operación Púnica también deja la declaración ante la Guardia Civil del todavía alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, después de que dos agentes recogiesen documentación relativa a contratos con De Pedro.

Hasta en 13 ayuntamientos se produjeron registros o requerimientos: siete en la Comunidad de Madrid, cinco en la Comunidad de Valencia, y uno en la Región de Murcia. Muchos de esos contratos, sospecha el juez, tenían el mismo propósito: mejorar la imagen de los ediles a costa del dinero público.

La otra gran empresa implicada en la Púnica también aparece en esta fase. El alcalde de Moraleja de Enmedio ha sido detenido por los millonarios contratos con Cofely, de los que no hace mucho presumía en su cuenta de Twitter. Precisamente en esta red social, sólo horas antes de ser arrestado, dejaba un último tuit: "el tiempo coloca a todos en su sitio".