Hartos de que se cuestione su papel en la frontera española, la Guardia Civil pide que se establezca un protocolo claro que evite que lo que ha pasado en Ceuta vuelva a repetirse: “Necesitamos un protocolo que nos diga cómo actuar, qué hacer, que dé garantías jurídicas tanto a los agentes y a los inmigrantes” afirma Juan Antonio Delgado, portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil.

Dicen que ellos son el último eslabón de la cadena: “Nosotros recibimos órdenes, si se actuó así fue porque hubo una orden” dice Salgado.

Una orden cuestionable porque el ministro ya ha reconocido que se han utilizado balas de goma contra los inmigrantes dentro del agua aunque según la Guardia Civil, en ningún momento, se les disparó directamente: “No se ha disparado a las personas, se ha disparado al agua” confiesa Salgado.

Estos disparos vuelven a poner en cuestión la actuación del gobierno español. Las críticas no llegan sólo de las ONGs, sino también de Bruselas, que ya cuestionó el uso de concertinas para ahuyentar a los inmigrantes: “A lo mejor es que Europa tampoco ha hecho los deberes, a lo mejor es que Europa no ha invertido lo suficiente o Europa no ha colaborado en esa inversión para blindar la frontera exterior con Marruecos” afirma Salgado.

Desde la Unión de Guardias Civiles, defienden la actuación de su Director General para el que muchos piden ya la dimisión. Dicen que a pesar de ofrecer informaciones contrarias a las del ministro del Interior, fue el primero en dar la cara por los agentes.