El coronavirus ha cambiado nuestro día a día y, durante un tiempo, también cambiará nuestra forma de relacionarnos. Una de las actividades que ahora parece imposible realizar es ir de compras, pero se volverá a hacer. Eso sí, con estrictas medidas de seguridad.
Guantes y gel desinfectante
En algunos países ya se están llevando a cabo nuevas prácticas para acudir a las tiendas. Y en España algunos comercios ya han ideado cómo será la vuelta.Cuando los cierres se vuelvan abrir en tiendas como Mango o El Corte Inglés habrá que entrar con guantes y habrá que echarse gel desinfectante.
Distancia de seguridad
Las aglomeraciones, como en el resto de actividades, tardarán en volver, por lo que se evitará la gran afluencia de gente en los locales. Según el director de relaciones institucionales de Mango, Guillermo Corominas, se estima que habrá "una persona cada 10-20 metros cuadrados".
Además, se limitará el acceso, al igual que se hace en los supermercados, y se medirá la distancia de seguridad para que exista al menos un metro y medio en las colas de las cajas y los probadores.
Precisamente, la reapertura de los probadores será en el caso de Mango, si así se permite, de manera parcial: se alternará su apertura para mantener la distancia de seguridad.
La tecnología, aliada contra el virus
La tecnología también servirá para medir la distancia a la que están las personas en el punto de venta, de tal forma que se puedan calcular las interrelaciones de riesgo que se están produciendo en ese espacio físico.
Además, se instalarán cámaras térmicas que medirán la temperatura de todos los que entren en las tiendas, ya sean empleados o clientes.
Gracias a estos 'ojos tecnológicos', los dueños de estos establecimientos podrán conocer con precisión dónde hay una mayor concentración de personas y, por tanto, dónde se debe limpiar en profundidad ante el riesgo de que sean zonas contaminadas.
¿Se podrán realizar devoluciones?
La patronal del textil pide también seguridad para los trabajadores mediante el uso de mascarillas y guantes. Además, considera que se tendrá que llevar a cabo otras medidas, como por ejemplo poner en cuarentena la ropa que sea devuelta.
Una medida que, en el caso de Mango, será puesta en práctica introduciendo la ropa en bolsas y depositándolas en almacenes antes de ser expuestas de nuevo al público.