"No ha sido sencillo, ha sido duro desde el punto de vista personal, pero esa es no es la cuestión, la obligación es aplicar la ley y se tiene que aplicar independientemente de la persona o lo que haya sido", indicó De Guindos en rueda de prensa tras la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Rato, que fue vicepresidente económico y dirigente y diputado del Partido Popular durante años, es investigado por supuesto blanqueo de capitales, fraude y alzamiento (ocultación) de bienes después de que se acogiera en 2012 a una amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy y Hacienda detectara posibles irregularidades en el origen del dinero.
"Para mí no es una cuestión muy sencilla, estuve ocho años colaborando con Rodrigo Rato en diferentes posiciones en el ministerio de Economía, y por ello no es sencillo ni es fácil", insistió el ministro ante los periodistas.
De Guindos señaló que durante su encuentro con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, la cuestión del ex director gerente del organismo entre 2004 y 2007, "no se había comentado". Aseguró, además, que "se distingue entre las personas y las instituciones, lo que se valora es un país en el que funcionan las instituciones y en el que se aplica la ley. Y eso el gobierno español lo va a llevar a rajatabla".
Por último, remarcó que el hecho de que los últimos tres directores del FMI (Rato, Strauss-Kahn y Lagarde) hayan tenido que responder ante la justicia por diferentes casos "no afectará a la credibilidad del Fondo". "El Fondo está por encima de este tipo de cuestiones, sigue siendo una institución vital para coordinar las políticas en el mundo, y a la hora de dar financiación", agregó De Guindos.