De Guindos ha asegurado que hace apenas 7 u 8 días Europa estaba "al borde de un acuerdo" con Grecia, pero tras la convocatoria del referéndum "todo se paró", puesto que la consulta suponía tener encima de la mesa "un ultimátum".
No se trata de un referéndum corriente, ha explicado, y ayer mismo se divulgó una carta del Gobierno griego en la que aceptaba gran parte de las propuestas europeas, pero posteriormente el primer ministro se dirigió al país para mantener la convocatoria y pedir el "no", algo que hacía muy difícil continuar con las negociaciones.
Nadie quería llegar a esta situación, ha señalado De Guindos, en la que la parte más vulnerable de la población está viviendo una situación de gran sufrimiento "y muy desgraciada", con el corralito y la limitación de retirada de dinero de los bancos.
Según De Guindos, el corralito es "terrorífico" desde el punto de vista económico o de la competitividad, pero sobre todo para la población más vulnerable, porque naturalmente "los más ricos ya se han llevado el dinero".
El ministro ha descartado en una entrevista en la Cadena Ser que se produzca un contagio a otros países, una posibilidad "bastante limitada", y ha asegurado que por parte de los socios europeos hay unanimidad respecto a que lo que hay que hacer es esperar al domingo y ver cuál es el resultado de la consulta.
Europa tiene "todas las puertas abiertas al Gobierno griego" sea cual sea el resultado, y "todos seguiremos abiertos a hablar con ellos". También ha querido recordar que las condiciones de financiación de Grecia son excepcionales, en lo que a tipos de interés y plazos se refiere, y mucho mejores que las de cualquier otro país de la zona del euro; y entre otras cosas gracias a eso, hace unos meses la economía griega comenzó a crecer y a crear empleo.