El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que España no saldrá de la crisis hasta que no reduzca en diez o doce puntos su tasa de paro, actualmente situada en el 23,7%.

Guindos ha subrayado que el principal problema de la economía española, "la herida que sigue abierta", es el paro, especialmente el de larga duración.

El ministro ha afirmado que los datos de empleo "van a ser buenos", pero acto seguido ha precisado que España no puede limitarse a eso. "Hay que tener datos extremadamente buenos", ha apuntado.

Guindos ha indicado que "dentro de un par de años" España habrá recuperado la renta que perdió durante la crisis económica, pero ha insistido en que aún queda "mucho por hacer" en términos de empleo y de reducción de la tasa de paro, especialmente en lo que concierne a los parados de larga duración.

Preguntado por si se necesita ampliar la reforma laboral, el ministro ha asegurado que "ya se ha hecho mucho" en esta materia y que lo que se necesita, en relación al paro de larga duración, es mejorar la cualificación de este colectivo de desempleados, muchos procedentes de la construcción, a través de una política activa de empleo "mucho mejor definida" que mejore sus posibilidades de empleabilidad.

En cuanto a los salarios, Guindos ha hecho hincapié en que "la prioridad número uno de España" es la de crear empleo, por lo que no debe perderse de vista este objetivo cuando se negocien las subidas salariales.

El ministro ha señalado que la evolución salarial "va a estar marcada por varias variables": la inflación, que este año puede situarse en el promedio del -1%, lo que permitirá ganar poder adquisitivo; la reforma fiscal, que ha mejorado desde este mes la nómina de los trabajadores, y la productividad.