"El cese de mi hermano lo atribuyo a una falta de vergüenza del director general de la Guardia Civil y del ministro del Interior", ha dicho Ramón Tejero, que ejerce de párroco en Mijas-Costa (Málaga).
"Es una vergüenza que haya etarras en la calle siendo aplaudidos, que han asesinado a personas inocentes, y que unas personas que han sido juzgadas y han cumplido con su condena, no puedan comer juntos en privado. Eso es una vergüenza", ha insistido.
Ramón, que es el quinto de los seis hijos del exteniente coronel condenado por el asalto al Congreso, ha explicado que su hermano, cesado como jefe del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1 de Madrid, se limitó a celebrar una comida "de amistad" con su padre y coroneles retirados de la Guardia Civil que fueron condenados por el 23F, pero que nunca fueron expulsados del cuerpo.
"Me parece una verdadera vergüenza que mi hermano, que vive en el centro como todos los guardias civiles, no pueda comer con los amigos de toda su vida", ha dicho Ramón Tejero. Según el hijo sacerdote del exteniente coronel, la comida era "con personas que fueron condenadas por el 23F, pero que no fueron expulsadas de la carrera, sino que llegaron a coroneles y están retirados; es decir, es un vergüenza no poder comer ni con su padre ni con coroneles retirados de la Guardia Civil".
"Mi hermano no celebró nada; sólo comió con coroneles retirados con mi padre. No celebró nada para nada en absoluto. En mi casa nunca se ha celebrado eso del 23F. Esos son invenciones de ciertas personas que no sé dónde están. Son como el humo negro de Satanás, que decía Pablo VI", ha asegurado.
La comida en Valdemoro, según la versión de Ramón Tejero, fue "única y exclusivamente con mi padre y con amigos de toda la vida". "Lleva 30 años con ellos. Nos hemos criado con ellos; además esas personas no fueron expulsadas de la Guardia Civil, sino que continuaron ejerciendo su profesional y se retiraron como coroneles".
Ramón Tejero ha insistido en varias ocasiones que no celebraron el golpe de 1981: "Para nada en absoluto, celebraban la amistad. No fue el 23F". "Me siento tremendamente orgulloso de mi hermano y de mi familia y me voy ahora a Madrid a darle un abrazo a mi hermano porque es una injusticia", ha añadido.
En cuanto a la presencia en la comida del excapitán Jesús Muñecas, también condenado por el 23F, el hermano del cesado ha dicho: "Muñecas, me conoce desde que tengo 6 años. Es amigo íntimo de la familia; ha sido testigo de todas las bodas de todos mis hermanos y mis sobrinos. Señores, ¿confundimos la amistad? Es ilógico. Somos amigos desde niños chicos".
El hijo sacerdote de Tejero ha explicado que su padre vive entre Málaga y Madrid, que ya no pinta ("pintó toda la vida desde que era joven") y que "ahora se dedica a disfrutar de sus hijos y de su familia". "Pero parece ser que también está prohibido que coma con mi hermano, porque el hecho de comer con mi hermano también le ha hecho que le cesen del cargo", ha añadido.