Los investigadores franceses avanzan en el análisis de los restos humanos encontrados en el lugar del siniestro del airbus A320 en los Alpes franceses y aseguran que ya manejan el ADN de 78 individuos diferentes.
Se trata de más de la mitad de los 150 ocupantes del avión, aunque todavía no se ha puesto nombre a esos restos, ya que para ello es preciso cruzar los datos extraídos en el laboratorio de campaña de Seyne-les-Alpes con las muestras recogidas a sus familiares y custodiadas en París.
Esta segunda etapa, que no se afrontará hasta que se termine la de recogida de restos, será la que permita identificar a cada uno de los pasajeros, siempre y cuando se encuentren muestras analizables de todos ellos.
Para acelerar el ritmo de trabajo, según ha indicado el fiscal de Marsella, Brice Robin, encargado de la investigación, está previsto abrir un camino para que puedan circular vehículos y que conducirá hasta el epicentro del siniestro, lo que puede facilitar las labores. Pero no se espera que éstas terminen antes de diez días, según los investigadores, que todavía precisarán de más tiempo para identificar a los fallecidos.
Solo cuando termine ese laborioso proceso, los restos serán entregados a sus familiares. Es muy posible que la fiscalía ordene análisis complementarios del piloto y el copiloto, tal y como reza el protocolo habitual en cualquier tipo de accidente.