Cuando saltó el escándalo de la operación Púnica a Ignacio González le costó pronunciar el nombre de la empresa Cofely. Pero según Ok Diario, Cofely, uno de los ejes de la trama corrupta, está detrás de una inmobiliaria conocida por el matrimonio González, la que les vendió su chalé de 450 metros cuadrados.

Siendo vicepresidente autonómico, adquirió su vivienda a Seinsa, propiedad al 99,99% de la compañía energética GDF Suez Energy, la matriz de Cofely. Uno de sus consejeros es Eladio Pérez, también presidente de la inmobiliaria y de GDF en España.

Toda una ganga, porque Ignacio González pagó en 2006 poco más de un millón de euros por su exclusivo adosado a las afueras de Madrid, cuando el precio de mercado estaba, en la misma zona, entre 1,6 y 1,8 millones. A las dudas sobre su famoso ático se suman las de su lujosa vivienda habitual, de tres plantas, garaje, piscina... y hasta un minicine en la buhardilla.