Francisco Granados se camuflaba detrás de su mano derecha Ignacio Palacios. "Le digo un nombre fácil, siendo Ignacio Palacios quien era, el brazo derecho de Granados, no me pega otra persona", explica Alfonso Luna ante el juez.
La fiscalía enumera hasta una docena de empresas a nombre de Palacios dedicadas a esconder mordidas que luego se embolsaba Granados, sociedades fantasma donde también estaba presente la mujer del testaferro, con un papel principal.
El interrogatorio se produjo el pasado mes de noviembre y ambos se negaron a declarar. "En algún momento ha sido la persona nuclear a la hora de obtener la dádiva y distribuirla entre cargos públicos", señala la Fiscalía.
Accionistas ficticios de un entramado de empresas instrumentales como Ayjopen Consulting o Tuvalu Gestión con las que evadir dinero y ocultar la finca en Ávila de Granados que siempre ha defendido su inocencia.
Pero los negocios de las 12 compañías se expandieron fuera de la frontera madrileña. La empresa Match Golf Consulting, a nombre de la testaferro de Granados hizo negocios con el aeropuerto castellonense de Fabra e incluso aparece en algunos los procedimientos judiciales contra Jaume Matas.