El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha participado en la Fiesta de la Rosa, la festividad de los socialistas catalanes. De hecho, pese a que Illa ha reconocido que "es un buen día porque Cataluña necesita la lluvia", ha lamentado las inundaciones de Tarragona. Estaba prevista la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero por circunstancias meteorológicas, no ha podido acudir. El president ha leído el mensaje que el presidente del Ejecutivo le ha enviado: "Habrá más ocasiones y nos manda un fuerte abrazo".
Illa ha repasado la llegada de los socialistas a la presidencia del Gobierno catalán y la ha achacado a "mantener fuertes nuestras convicciones", las cuales ha definido como: "Defensa de la libertad, fraternidad, igualdad y las políticas de diálogo", unas medidas que como ha resaltado: "Hacen más falta que nunca". De igual manera, ha defendido que su Govern se centrará en las "políticas útiles enfocadas en resolver problemas concretos, políticas que quieren llegar a acuerdos".
Por otra parte, se ha enarbolado como la fuerza capaz de frenar "los discursos de odio" con "coaliciones amplias de los que compartimos los valores para acabar con estos discursos de una derecha dubitativa, que no sabe poner líneas rojas a estos discursos". A continuación, Illa ha puesto el acento en las políticas de vivienda: "Tenemos que hacer que todos tengan acceso a una vivienda digna o ponemos en peligro la igualdad de este país".
Sobre el concierto catalán ha apuntado que buscarán la "prosperidad compartida, que beneficie al conjunto de la sociedad catalana, española y europea", así como un Govern "para todos" que "no hará milagros, pero sí trabajar mucho". En esta línea, ha recuperado el discurso que distintos cargos socialistas llevan lanzando durante los últimos días: "No nos van a dar lecciones aquellos que bajando impuestos reclaman más recursos, eso es otra cosa que no es solidaridad".
Y ha defendido que "Cataluña ha vuelto para cumplir los acuerdos que han hecho posible tener este Govern". Asimismo, se ha comprometido ha cumplir los compromisos adquiridos con la "solidaridad, con la lengua y el autogobierno".
Antes de terminar, Illa ha tenido palabras para Teresa Ribera, recientemente nombrada vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea: "Pocas veces se ha visto a una española, socialista con un papel muy relevante. Es una crack. No la gana nadie a trabajar. Es honesta, resolutiva...".
Por último, Illa ha anunciado una triple revolución en su mandato: "La de la normalidad, para un país normal, del respeto y la educación".