Investigan si la fuerza empleada contra un inmigrante en la valla de Melilla fue desproporcionada. Como se ve en las imágenes, el joven está encaramado a la valla cuando los agentes comienzan a apalearlo con sus porras.

Finalmente, el camerunés cae al suelo y parece que ha perdido el conocimiento. José Palazón, director de la ONG Prodein, piensa que "la respuesta y el abandono sanitario son desproporcionados".

Un juzgado de Melilla ha citado como imputados a ocho guardias civiles para confirmar si hubo trato degradante. Las ONG no lo dudan y sostienen que la conducta de los agentes fue delictiva. Además, denuncian que hubo omisión de socorro.

El joven no es atentido en ningún momento por los sanitarios de Cruz Roja. Los agentes lo cogen en volandas mientras está inconsciente y lo llevan de vuelta a Marruecos. Según la ONG Prodein, el joven estuvo ingresado en el hospital de Nador dos semanas para recuperarse de las graves lesiones, ya que "tenía el hígado y el riñón inflamados, estaba inmóvil".

El Ministro del Interior, en su entrevista en el programa Salvados, defendió la labor de la Guardia Civil y negó que el camerunés hubiese estado hospitalizado, asegurando que "no estaba inconsciente ni ingresó en el hospital".

Diferentes versiones de una misma realidad documentada con imágenes. En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Melilla ha asegurado que ese salto fue el más violento de todo el 2014 y que acabó con cinco guardias civiles heridos.