Todos lo sabían y nadie hizo nada. Algunos como el coronel Brines directamente no creyeron su denuncia, y afirma que no dio crédito cuando la capitán Cantera le señaló el incidente. Una falta de actuación por parte de todos los mandos que llega a desesperar al juez. "A mí la sensación que me causa todo esto es, ¿por qué no se actúa de otra manera, por qué no se investiga?", preguntaba.
También enfadó al fiscal: "¿Llamó usted a la capitán para saber cuál era su versión? No, simplemente dio por hecho que lo que manifestaba la capitana era falso".
Muchos habían tomado ya parte, creían que Zaida tenía animadversión por Lezcano, justo la versión del acusado: "Le diría que yo a partir de ahora cuando vea una mujer en el Ejército, lo más cerca que voy a estar de ella va a ser 100 metros, porque me dan miedo. Sin haber hecho absolutamente nada una señora me ha cogido entre ojo y ojo y me ha hundido la vida", declaraba el acusado.
También durante el juicio fue muy llamativa la falta de memoria de algunos de los testigos de Lezcano. "No lo recuerdo" era la expresión más escuchada, algo que destacó el fiscal al finalizar el juicio durante sus conclusiones : "Resulta curioso que en unos empleos determinados la memoria sea muy quebradiza y en unos empleos un poco menos elevados la memoria funcione perfectamente".