Inés Arrimadas, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, ha defendido ante Pedro Sánchez la vía de los 221 escaños, y frente al "gobierno del insomnio" y frente al "gobierno radical", "no podemos darle apoyo", ha dicho tras algo más de una hora de reunión con el presidente en funciones.
"PP, PSOE y Ciudadanos sumamos 221 escaños. Tenemos obligación moral de los constitucionalistas de formar alternativa. Estoy pensando en moderación y estabilidad", y ha presentado a Sánchez un documento con cuatro bases para el acuerdo que llama constitucionalista.
Según ha explicado Arrimadas, "le hemos trasladado que no daremos apoyo al gobierno que no dejaría dormir. Yo he insistido en vía constitucionalista y él ha dicho que tiene acuerdo con Podemos. Si él rectifica, la vía constitucionalista se puede abrir y el PP se tendría que sentar".
Sobre la postura de Casado, de rechazar tajantemente facilitar la investidura de Sánchez, contesta: "Le pido a Casado que no dé excusas a Sánchez. Que Sánchez quiere pactar con Podemos, lo sabemos. Pero que se puede ver obligado a abrir la vía constitucionalista es una evidencia". "Es más lógico que Casado acepte esa vía que yo haga vicepresidente a Iglesias", ha apuntado.
En el PSOE no creen que ese acuerdo sea viable de cara a la investidura pero Sánchez quiere, con esta reunión, explorar qué compromiso tiene la portavoz de Cs con la gobernabilidad y cuál es la posición que va a tener en esta legislatura.
Sánchez ha recibido el 'no' de Casado
Antes que con ella, Sánchez se ha reunido con Pablo Casado, que le ha dicho personalmente que no apoyará su investidura: "El PP no puede ser el partido que blanquee el pacto con Podemos", ha dicho Casado en rueda de prensa en el Congreso tras reunirse apenas 40 minutos con el líder del PSOE.
"La única oferta es que nos abstengamos a un Gobierno con Iglesias de vicepresidente", ha dicho el presidente del PP. Asegura que se lo ha preguntado hasta cinco veces si esa era la única oferta, "y me ha dicho que sí": "Para este viaje no hacían falta alforjas".
Casado cree que Sánchez ha intentado que el Partido Popular sea una "coartada".
Cree que el presidente en funciones, "que me ha llamado tras un acuerdo firmado con Podemos y tres reuniones con ERC", ha intentado que el Partido Popular "sea una coartada". Asegura que el problema no son Bildu ni ERC, "el problema es que Sánchez considera a estos indeseables partidos homologables para gobernar".
A su juicio, "nadie entendería que el PP facilitara un gobierno con Podemos. Es como si el PP le pidiera apoyo para darle una vicepresidencia a Vox". Y asegura que hay alternativas; ha vuelto a mencionar el Gobierno del PSOE en solitario con la abstención de Ciudadanos y Navarra Suma.
Llamadas a los presidentes autonómicos
Tras las reuniones con los dirigentes el PP y Ciudadanos, Sánchez iniciará la ronda de contactos telefónicos con los presidentes autonómicos. El primero al que llamará, mañana martes, será al lehendakari, Íñigo Urkullu, y a las 9.15 se ha confirmado que será la llamada al president de la Generalitat, Quim Torra. El orden es el habitual, por antigüedad del estatuto de autonomía.
Sánchez llamará este martes primero a Urkully y luego a Quim Torra.
A partir del martes la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, departirá con los dirigentes de los demás partidos políticos. Aunque Vox ya ha manifestado que no participará. Dicen que no se sentará con el PSOE a hablar de la investidura mientras los socialistas sigan negociando con "los enemigos de España".