La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin, han cerrado la venta de su casa de Barcelona, situada en el exclusivo barrio de Pedralbes. El matrimonio, que reside en Ginebra, se ha desplazado a la capital catalana para firmar la operación, según han indicado fuentes de la consultora inmobiliaria Coldwell Banker, que se ha encargado de la búsqueda del comprador.
La infanta y su marido han podido vender la casa de Pedralbes después de que el juez del caso Nóos, José Castro, ordenara la cancelación del embargo que pesaba sobre la vivienda.
Urdangarin solicitó al juez Castro que alzara el embargo que pesaba sobre el chalé ante la posibilidad de venderlo por 6,9 millones de euros, con el compromiso de destinar 713.988 euros a la cuenta del juzgado de Castro por la responsabilidad civil fijada por el juez para él en el caso Nóos, y 967.693 de la infanta, y otras cantidades a saldar, un crédito y el pago de impuestos.
Castro aceptó el precio de venta, pero rechazó que se destinaran 437.215 euros a cancelar un préstamo y casi 254.000 euros a saldar una deuda con la Agencia Tributaria correspondiente al IRPF de 2009 de Urdangarin.
El juez autorizó la venta el pasado marzo, después de que la infanta y Urdangarin registraran un escrito comprometiéndose a consignar en la cuenta del juzgado 2,3 millones de euros del beneficio de la venta para cubrir parte de las fianzas que les reclama en concepto de responsabilidad civil, que suman 16,3 millones de euros.