Los autores de un informe pericial aportado por la infanta Cristina en la primera sesión del juicio del caso Nóos estiman en 347.712 euros el importe del dinero del que se habría lucrado procedentes de los fondos que Iñaki Urdangarin supuestamente defraudó a Hacienda a través de la sociedad de la que ambos son copropietarios, Aizoon, y señalan que en caso de que la acusada sea absuelta de los dos delitos fiscales a los que se enfrenta, "entendemos que el beneficio obtenido por ella sería oportunamente restituido a la Hacienda Pública".
Los peritos Jordi Bellobí y David Sardá, inciden en que, de no apreciarse finalmente delito fiscal en la actuación de la hermana del rey, ello no es incompatible con el hecho de que la acusada pudiera resultar partícipe a título lucrativo de las actividades ilegales desplegadas por Urdangarin a través de Aizoon, y que supusieron una defraudación de 337.138 euros en las cuentas del IRPF de 2007 y 2008.
Para Manos Limpias, única acusación que reclama pena de cárcel para la Infanta -ocho años de prisión-, el papel de ésta fue imprescindible -de ahí que la considere cooperadora necesaria- para que su esposo pudiera defraudar a la Agencia Tributaria fracturando a través de Aizoon, como si de rendimientos de actividades económicas se tratasen, y no personales, las retribuciones que cobró de numerosas entidades privadas de las que era consejero asesor, y de este modo tributar menos en su declaración de la renta.
El informe precisa cómo en 2004 y 2005 la práctica totalidad de los ingresos de Aizoon -854.732 euros- procedían de la facturación librada a las mercantiles Nóos Consultoría Estratégica y del Instituto Nóos, epicentro de la trama de empresas ficticias que Urdangarin y su exsocio Diego Torres habrían urdido para apoderarse de hasta 6,2 millones de euros de las Administraciones públicas.