Carlos Cano, uno los dos miembros del 15M condenados a tres años y un día de cárcel por su participación en un piquete informativo de Granada durante una huelga en 2012, se ha entregado voluntariamente tras la providencia emitida el viernes por el Juzgado de lo Penal 1 apremiando la ejecución de la sentencia.
Carlos, cordobés de 25 años y licenciado en Medicina, se entregó voluntariamente tras ordenar sus asuntos personales y despedirse de sus familiares. Antes de ingresar agradeció el "enorme apoyo social" recibido ante una medida "injusta", y dijo sentir que no está "solo", que le da "fuerza" ver a personas "de todo color político" apoyándole y que eso es lo que le "salva de lo que significa la cárcel".
Tanto Carlos como la otra condenada, Carmen Bajo, una leonesa de 56 años afincada en Granada y actualmente en paro, están acusados de un delito contra el derecho de los trabajadores por su participación en un piquete informativo durante la huelga general de marzo del 2012 en Granada, por el que fueron condenados a tres años y un día de prisión. También les fue impuesta una multa de 3.655 euros a cada uno y, en el caso de Carlos, una indemnización de 767 euros que pagó a los propietarios del local en el que fueron identificados.
Ambos decidieron interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, de cuyo pronunciamiento están aún a la espera, y en el que reclaman medidas cautelares de suspensión a la ejecución de su condena hasta finalizar el tramite.
Carlos presentó recientemente una petición de indulto ante el Ministerio de Justicia junto con una petición de suspensión de la ejecución de la condena hasta el fin del trámite, una medida a la que Carmen también tenía intención de acogerse.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, se comprometió hace unos días a estudiar las peticiones de indulto para tres sentencias de tres años y un día de prisión a seis sindicalistas por delitos contra los derechos de los trabajadores, entre ellos el que concierne a ambos.