Un agente de la Guardia Civil vacía un extintor sobre uno de los inmigrantes encaramados a la valla y repite la operación en tres ocasiones más, hasta que consigue que el inmigrante retroceda.

La Delegación del Gobierno en Melilla sostiene que lo que le pasan a este inmigrante es un mechero con el que amenaza a los agentes con quemarse a lo bonzo. Los inmigrantes lanzan ropa ardiendo a los agentes e incluso les golpean con la porra que han conseguido arrebatarles.

Aseguran los agentes que los extintores son reglamentarios y que se utilizan en casos donde se pone en peligro su propia seguridad o la de los inmigrantes aunque las ONG creen que la actuación de los agentes va contra los derechos humanos.

Él es solo uno de las 150 personas que han permanecido seis horas encaramadas a la valla. Con la ayuda de una grúa, ha intentado hacer bajar a los inmigrantes. 145 personas han conseguido llegar a territorio español y refugiarse en el Centro de Internamiento de inmigrantes. En total, 600 personas han intentado esta mañana superar la valla fronteriza. La Guardia Civil ha devuelto a 256 a las autoridades marroquíes.