Antonio Martínez García, marido y padre de las dos mujeres detenidas por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha sido relevado de su puesto a petición propia. El inspector jefe tenía en su poder la pistola reglamentaria y no disponía de otra arma, por lo que la del crimen fue otra, distinta de la que tenía asignada.