El Departamento catalán de Interior ha apartado de la unidad antidisturbios de los Mossos d'Esquadra a siete agentes por ocultar que el 14N actuaron e hicieron un disparo de advertencia sin proyectil cerca de donde se encontraba Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo, según su versión, por una pelota de goma.
En una rueda de prensa convocada de urgencia, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha anunciado que ya han comunicado al juez que investiga el caso que han descubierto que la furgoneta Dragó 414 se había desplegado en la esquina entre Gran Via y paseo de Gràcia.
Ante esta información, han apartado de la unidad antidisturbios a los siete agentes que durante meses ocultaron esta información y les han abierto una información reservada por su "evidente indisciplina".
En cualquier caso, el conseller ha insistido en que, "a día de hoy", sigue manteniendo la teoría esgrimida desde el principio por el Departamento de Interior, en el sentido de que en la huelga general del 14 de noviembre de 2012 los Mossos d'Esquadra no dispararon pelotas de goma, pese a que el juez ha imputado al escopetero y al subinspector de otra furgoneta de la unidad Dragó-40, al considerar que las lesiones oculares sufridas por Quintana son compatibles con el impacto de una pelota de goma.
Espadaler ha señalado que, en el marco de la investigación interna que mantienen abierta los Mossos d'Esquadra sobre estos hechos, en las últimas horas se ha descubierto que, en contra de lo que habían sostenido hasta ahora, una furgoneta de los antidisturbios se apostó en el cruce entre paseo de Gràcia y Gran Vía, en el lado mar, en una zona muy próxima al lugar donde Quintana resultó lesionada, entre el paseo de Gràcia y la calle Casp.
Según Espadaler, los siete agentes de esta furgoneta, la Dragó 414, han reconocido ahora que bajaron de la furgoneta -a excepción del conductor- y que "creían recordar" que el escopetero hizo un disparo de advertencia, sin proyectil. Espadaler ha indicado que, ayer mismo al mediodía, comunicaron al titular del juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, Francisco González Maillo, estas nuevas revelaciones, debido a su relevancia, pese a que estima que no son hechos "concluyentes".
Paralelamente, el Departamento de Interior ha acordado retirar de la unidad antidisturbios de los Mossos d'Esquadra a los siete agentes de esta furgoneta, entre ellos un cabo y el escopetero, que continúan en el cuerpo pero alejados de las funciones de orden público. Además, según Espadaler, Interior ha abierto una información reservada a los siete agentes por su "incumplimiento disciplinario", ya que considera una "indisciplina" que hayan ocultado durante ocho meses una información tan trascendente.
"Hemos perdido la confianza en estos agentes, que durante un tiempo exagerado no nos habían puesto en conocimiento estos hechos", ha subrayado el conseller, que ha lamentado la "amnesia" sufrida por estos policías y que hasta ahora no hayan tenido la "lucidez" de recordar lo que ocurrió: "lo podrían haber reconocido hace ocho meses y nos hubiéramos ahorrado muchas especulaciones".
Los agentes siguen activos en el cuerpo, según el conseller, aunque alejados de las funciones de orden público, a la espera de que finalice el expediente que se les ha abierto, ya que será entonces cuando "se adoptarán las decisiones que se tengan que tomar".