La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado este jueves que "España está preparada para despenalizar definitivamente el aborto" y ha señalado su intención de que la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva se impulse en "próximos meses" para que "sea una realidad cuanto antes".
Montero ha inaugurado unas jornadas sobre salud sexual y reproductiva, organizadas por el Instituto de las Mujeres, donde se ha referido a esta reforma en la que, según ha indicado, ya están trabajando, y que ella misma anunció hace ahora casi un año. En su intervención, ha reconocido que el texto aprobado sobre esta materia en 2010 fue "un avance significativo" para la sociedad española, aunque cree que ahora "han surgido nuevas necesidades".
Además, ha criticado las "barreras" que "de la mano del PP" se incluyeron en la ley en 2015, con la "obligación de las mujeres de 16 a 18 años" de "contar con el consentimiento expreso" de ambos progenitores o tutores para llevar a cabo la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
La titular de Igualdad ha apuntado que "la Ley del aborto necesita una reforma" para "eliminar los tres días de reflexión" que son obligatorios para aquellas mujeres que hayan decidido realizar una IVE. Cree que es "importante" lanzar el mensaje de que "las decisiones de las mujeres no necesitan supervisión" ni "ser tuteladas".
Regular la objeción de conciencia
También quiere "penalizar el acoso a las clínicas" que practican IVE, una situación que, tal y como ha apuntado, no solo sufren las mujeres, sino también las profesionales que trabajan en dichos centros; y regular la objeción de conciencia de los médicos para que "no esté por encima del derecho a decidir sobre su cuerpo" de las mujeres y que estas puedan realizar la IVE en "un hospital público, cercano a su domicilio, eligiendo el método y con todas las garantías para sus derechos".
En su intervención, también se ha referido a otras cuestiones que trata esta norma, más allá del aborto, y que, a su juicio, también hay que modificar. Así, la ministra apuesta por garantizar una educación en salud sexual y reproductiva para todos los niños del país. Más ahora cuando, según ha indicado, esta educación "está puesta en tela de juicio por la extrema derecha".
La titular de Igualdad ha defendido esta materia como "base para erradicar" las violencias machista y para "transformar la cultura de la violación o del sometimiento en la cultura del consentimiento" que se ha impulsado desde la Ley del 'solo sí es sí'.