Matas, para quien la Fiscalía Anticorrupción pide una multa de 9.000 euros por haber exigido empleo para su esposa a sabiendas de que no iba a trabajar, ha asegurado que su mujer cobró 42.000 euros por hacer de relaciones públicas y que pidió el favor al hotelero Miquel Ramis porque eran amigos y no contrataba con la administración.
"Yo estaba en disposición de haber solicitado este favor a mucha gente, no solo de aquí sino de fuera de aquí", ha dicho ante el jurado popular que juzga el exlíder del PP balear, quien ha insistido en que pidió trabajo para su mujer como haría cualquiera por un hijo.
En cuanto a la fijación del salario de Areal, que según el fiscal es fruto de una exigencia sin contraprestación a un empresario que temía perder sus relaciones comerciales con el Govern y el PP, Matas ha reconocido que lo propuso él a partir del sueldo que cobraba su mujer en una empresa de la que había sido "despedida" anteriormente.