Con aspecto tranquilo ha aparecido en la tarde de este viernes Javier Rodríguez, en la reunión de consejeros de Sanidad con la ministra, a pesar de que poco antes su propio presidente le ha llamado al orden por estas declaraciones sobre la técnico infectada de ébola: “Nos pudo haber estado mintiendo, pero eso lo pongo yo de mi cosecha porque no lo podemos demostrar”.

Tras estas declaraciones, Ignacio González afirmaba: “Yo se lo he dicho personalmente y él es consciente de que no ha estado afortunado en algunas de esas expresiones”. El presidente de la Comunidad de Madrid ha evitado hablar de cesarle y ha insistido en que lo importante es la salud de la auxiliar de enfermería.

Pero ya hay quien en el partido popular ha dicho abiertamente que el consejero de Sanidad de Madrid debe dimitir. Como Carmen Quintana, diputada del PP, que ha calificado las declaraciones como “desafortunadas” y ha señalado que “por lo tanto, debería dimitir”.

Las palabras Javier Rodríguez han sido, este viernes además, cuestionadas por el portavoz de la Comisión de Sanidad y por otros consejeros de Sanidad. Rubén Moreno ha asegurado: “son unas manifestaciones muy poco afortunadas que yo, desde luego, no las hubiera hecho”. Por su parte, el consejero de Sanidad de Castilla y León ha señalado que Rodríguez “no ha tenido su día más afortunado”.

Eso sí, el presidente gallego ha dicho que es un médico excelente y que cuenta con todo su respeto y ha destacado que le parece “un excelente profesional”. Javier Rodríguez está campeando la avalancha de críticas sin inmutarse demasiado.

No lo hizo el jueves cuando el PSOE le exigió que pidiera perdón ni cuando Izquierda Unida le pidió que dimitiera. De hecho, volvió a presumir de tener la vida resuelta por segunda vez. Rodríguez insiste en que no le tiene ningún apego al cargo y que dimitirá cuando él lo crea oportuno o cuando lo cese su presidente.