El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se despidió de Tardà durante una de sus intervenciones en el pleno, y le deseó buena suerte a pesar de las "discrepancias" que han tenido.
En declaraciones en los pasillos del Congreso, antes de participar en el último pleno, Tardà ha recordado que lleva como diputado desde 2004 y que forma parte de la Diputación Permanente, por lo que aún le queda tarea por realizar en este órgano cuando se disuelvan las Cortes la semana que viene.
Sobre estos últimos años como diputado, ha destacado que ERC llegó "con mucha ilusión" apoyando la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero pero después "todo se fue al garete" cuando el presidente del Gobierno "renunció a hacer aquello a lo que se había comprometido".
Luego "todo fue a peor" porque "vino la derecha" con el Gobierno de Mariano Rajoy, y ahora "estamos donde estábamos", ha dicho Tardà, en referencia a que mantienen su voluntad de "entenderse" con la izquierda española para "hacer posible un referéndum".
Un objetivo en el que ha asegurado que son "muy perseverantes", y ha lamentado que pese a que siempre han intentado entenderse con la izquierda, ésta "siempre pierde oportunidades".
También se ha referido a otros retos pendientes, como la reforma del reglamento del Congreso para que deje de ser "casi una cámara decimonónica" y se convierta en un Parlamento más vivo y democrático con una participación más directa, además de conseguir que se pueda hablar en las distintas lenguas cooficiales.
"Tiene una gran carga simbólica que no se pueda hablar en catalán, si se pudiera hacer es porque el reglamento sería mucho más moderno, en esto y en todo", ha concluido.