Jordi Cuixart, líder de Òmnium Cultural, ha manifestado que él, como su "compañero" Jordi Sànchez, expresidente de la ANC, ingresó en prisión "por el hecho de ser activistas sociales y no políticos".
"Yo soy un preso político, no soy un político preso", ha señalado Cuixart, que se enfrenta a 17 años de cárcel por rebelión.
"Yo mismo soy independentista, tengo un sentimiento republicano y estoy seguro de que aquí no se está juzgando mi sentimiento republicano", ha precisado el líder de Òmnium, que solo va a contestar a la Fiscalía y a las defensas, pero no a la Abogacía del Estado o Vox. "No lo dude, no se está juzgando eso", le ha respondido el fiscal Jaime Moreno.
Ha justificado no saber "en profundidad de las leyes" y del ámbito parlamentario de Cataluña dado que nunca ha participado en la vida política.
En su declaración ha defendido que no hubo violencia el 20-S en la protesta frente a la Consellería de Economía: "En ningún caso el comportamiento de la gente fue violento, no hubo violencia. Hubo unos daños que hemos lamentado, creo que son los vehículos más lamentados a nivel dañino de toda la historia".
Cuixart, el único acusado que no ha protestado ante el tribunal por no contar con traducción simultánea del catalán, ha comenzado su declaración explicando el origen y objetivos de la asociación que preside y que cuenta con un "99,9% de socios independentistas".