Pujol ha aceptado hacer aclaraciones ante la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament sobre la carta que hizo pública el pasado 25 de julio, en la que confesó que su familia había mantenido oculta en el extranjero desde 1980 una herencia que su padre dejó a su esposa, Marta Ferrusola, y a sus siete hijos.

La confesión, que ha sacudido a una política catalana inmersa por el pulso soberanista de la consulta, ha dado pie a una investigación judicial sobre el origen de esa fortuna, a raíz de la querella presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias, que ahora está en manos de la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona.

Aunque la esposa de Pujol y cuatro de sus hijos han regularizado en los últimos meses tres millones de euros que tenían ocultos en un banco andorrano, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido a la juez que investigue a la familia, al menos por un delito contra la Hacienda Pública, al considerar "dudosa" la procedencia última de su patrimonio.

Mientras se esperan los resultados de las comisiones rogatorias que la juez de Barcelona ha expedido a Andorra para conocer los movimientos de las cuentas de los Pujol, avanzan los otros frentes judiciales que tienen abiertos los hijos del expresidente Jordi, Oriol y Oleguer.

El primogénito, Jordi, declaró el pasado 15 de septiembre durante cinco horas ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que lo investiga por delitos de blanqueo de capitales y fiscales tras comprobar movimientos sospechosos de divisas durante ocho años (2004-2012) en trece países, que rondan los 32 millones de euros.

El juez, que no impuso a Jordi Pujol Ferrusola ninguna medida cautelar, prosigue sus pesquisas a la espera de nuevos datos sobre las cuentas de Pujol en paraísos fiscales, unos fondos que el primogénito ha negado que procedan de comisiones ilegales, como afirman los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional.

Por otra parte, el exdiputado de CDC Oriol Pujol, el único de los hijos del expresidente que se ha dedicado a la política activa, ha sumado en los últimos días un nuevo frente judicial que se suma a la investigación que tiene abierta por tráfico de influencias y cohecho en el caso de las ITV, que forzó su dimisión como número 2 del partido.

Más incipientes se encuentran las pesquisas sobre Oleguer Pujol, a quien la Fiscalía Anticorrupción investiga por supuesto blanqueo de capitales en varias operaciones inmobiliarias realizadas a través de las sociedades que controla.