El viernes, tras aprobarse la reforma educativa, el ministro Wert insistía en que desde el Gobierno "vamos a intentar todo lo que esté en nuestra mano para conseguir un consenso más amplio" en la reforma de la Ley Educativa.

Este domingo, en una entrevista en ABC, el ministro de Educación ha vuelto a defender que "hay un amplísimo margen de negociación", y que "si no hay acuerdo en cuestiones ideológicas, centrémonos en reducir el fracaso escolar".

Pero desde Cataluña parecen no fiarse de lo que Mas llamó el sábado "una OPA hostil". Este domingo el president de la Generalitat ha apelado al espíritu de Martin Luther King para defender el derecho a decidir de Cataluña sobre la lengua catalana: "si no doblamos la espalda, no podrán subirse encima de nosotros".

En su entrevista, Wert asegura que están abiertos al debate: "si Cataluña tiene una propuesta mejor, la incorporaremos".

Otro aspecto controvertido de la nueva ley es la asignatura de religión. Contará para la media, a pesar del rechazo de muchos sectores. El ministro justifica la medidad asegurando que "estamos obligados a cumplir el tratado con la Santa Sede de 1979, y hacer como el resto de países de la Unión Europea, donde existe la oferta obligatoria de religión".

El miércoles, José Ignacio Wet comparecerá en el Congreso para explicar las principales líneas de este proyecto que costará 400 millones de euros en plena época de recortes en educación, y que ha calificado en la entrevista como "imprescindible para evitar un paro elevado en el futuro".